El Feng Shui y la Arquitectura Sagrada

Leonardo Santelices

Para comenzar diremos que el Feng Shui, es una forma de Arquitectura Sagrada sustentada en los fundamentos de la Sabiduría china. Es necesario aclarar que no es lo mismo que arquitectura religiosa, puede haber arquitectura religiosa no sagrada y arquitectura sagrada no religiosa.

Vamos a comenzar acercándonos al significado de Arquitectura, intuitivamente todos tenemos una idea del significado, sin embargo, no hay una respuesta fácil ni tampoco única, desde la simple pero contundente definición de Schelling que dice: “La arquitectura es poesía hecha piedra” hasta definiciones más complejas y técnicas, lo que si queda muy claro es que la Arquitectura está íntimamente ligada al ser humano, veamos que dicen sobre la arquitectura algunos de sus renombrados protagonistas:

Marco Vitruvio en el siglo I a de C. dice “Tres son las partes de la Arquitectura: la Construcción, la Gnomónica y la Mecánica (…) Tales construcciones deben lograr seguridad o firmeza (firmitas), utilidad (utilitas) y belleza (Venustas)…” La Firmitas es la seguridad técnica y constructiva. Utilitas es la función a la que se destina la obra arquitectónica. Venustas es la belleza, simetría y armonía de la obra.

En el libro primero de su obra De Arquitectura, Vitruvio dice: “La Arquitectura es una ciencia adornada de otras muchas disciplinas y conocimientos, por el juicio de la cual pasan las obras de las otras artes. Es práctica y teórica. La práctica es una continua y expedita frecuentación del uso, ejecutada con las manos, sobre la materia correspondiente á lo que se desea formar. La teórica es la que sabe explicar y demostrar con la sutileza y leyes de la proporción, las obras ejecutadas” La definición de Vitruvio está centrada en la obra arquitectónica y en lo que se requiere para llevar a cabo esa obra.

John Ruskin en su obra Las Siete Lámparas de la Arquitectura escribía en el siglo XIX “La arquitectura es el arte de levantar y de decorar los edificios construidos por el hombre, cualquiera que sea su destino, de modo que su aspecto contribuya a la salud, a la fuerza y al placer del espíritu” Ruskin da una explicación más estética y formal pero que a su vez busca otorgar una cara más humana.

En su obra Hacia una Arquitectura, Le Corbusier, nos dice que más allá de la parte utilitaria: “Su significado y su tarea no es sólo reflejar la construcción y absorber una función, si por función se entiende la de la utilidad pura y simple, la del confort y la elegancia práctica. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: ésta es la “función” de la arquitectura.” También se aleja de un puro sentido utilitario para acercarse a una visión más artística de la arquitectura destacando la proporción, que es la medida geométrica o la justa medida, elemento fundamental en el arte, el diseño y la arquitectura.

Frank Lloyd Wright (“En la causa de la Arquitectura” en ARCHITECTURAL RECORD, 1927-1928) “El edificio no será, en adelante, un bloque de materiales de construcción elaborado desde fuera, como una escultura. El ambiente interno, el espacio dentro del cual se vive, es el hecho fundamental del edificio, ambiente que se expresa al exterior como espacio cerrado”. Como dicen los principios taoístas, los muros, el piso y toda la construcción tienen por finalidad construir algo vacío, un espacio interior con determinadas cualidades que permita el desarrollo de la vida humana.

En todas las definiciones vemos que siempre la Arquitectura está relacionada y es una obra humana como lo veremos con más detalle más adelante.

Si buscamos en el origen etimológico vemos que es un término compuesto de dos palabras, arché o arjé y tectón, se lo suele traducir como el primero o el jefe de los constructores. Pero si vemos arjé como el origen, primero por esencia, no por ubicación y vemos la construcción a la manera de Vishvakarman, como la construcción inteligente del cosmos, entonces la Arquitectura en sus niveles mayores es una ciencia arte magnífica.

  1. La intervención de la Naturaleza

Un aspecto que caracteriza al ser humano y lo hace diferente de los animales es la creación y generación de cultura. La respuesta natural de los animales ante un desafío es biológica, en cambio en el ser humano, la respuesta es cultural. Para responder, por ejemplo, a las variaciones del clima, la sociedad humana construye otro tipo de viviendas, diseña diferente vestimenta e incluso modifica su comportamiento, todas ellas son respuestas culturales.

El mundo donde vive el ser humano entonces, no es solo biológico y material, es en forma importante un mundo cultural que es el que da sentido a los objetos, orientación al espacio y ritmo al tiempo.

Los lugares tienen características físicas, pero también históricas y simbólicas. Los objetos tienen una utilidad, pero también un significado.

Cada civilización genera una cultura que le es propia y que le permite enfrentar los desafíos que le plantea su circunstancia, desde ese punto de vista la cultura es una herramienta fundamental en la evolución social, por lo tanto propagar la cultura es un factor clave en la evolución social e individual.

Esto es muy importante a la hora de tratar de la relación entre los seres humanos y la Naturaleza, como vimos, es evidente que no vivimos de manera directa en la Naturaleza, la sociedad humana e incluso los individuos, intervenimos la Naturaleza, la modificamos, hay aquí una aparente paradoja, por una parte formamos parte de la Naturaleza y por otra la transformamos.

No solo los humanos intervenimos la Naturaleza, lo hacen también los otros reinos, una veta mineral por ejemplo, es una modificación a ese nivel. La aparición de los árboles fue una inmensa intervención de la Naturaleza de aquella época, sin embargo hoy consideramos casi como símbolo de lo natural a los árboles, aunque cuando ellos se desarrollaron fueron unos gigantescos depredadores con otros vegetales. Los animales para desarrollar su vida intervienen y modifican la naturaleza, cazan a otros animales, comen vegetales. Pero en realidad nada de esto está fuera de la Naturaleza, esta constante dinámica de modificación y transformación es parte de la armónica vida natural.

Una cosa es intervenir la Naturaleza con las artes y ciencias que forman la cultura y otra diferente es querer dominarla, en la primera tenemos una dialéctica de armonización en la búsqueda de un tercero incluido, es una búsqueda de la armonía, que es el objetivo principal del feng shui. En la otra una dialéctica de enfrentamiento donde se busca la aniquilación del diferente. La primera es la dialéctica natural, la otra es una perspectiva parcial y restringida que no alcanza a concebir la armonía.

2.  Macrocosmos – Microcosmos

Ya vimos que los seres humanos siempre intervenimos la naturaleza y que el desafío está en que esta intervención sea armónica con la naturaleza y el ser humano, esta ha sido siempre la búsqueda de la cultura humana en general y de la arquitectura en particular, armonizar el macrocosmos con el microcosmos.

Para los pitagóricos el Cosmos es el Universo armoniosamente ordenado por el Creador a través de los Números.

El término Cosmos se relaciona en forma específica con orden, este orden que para los pitagóricos tiene su origen en los números, es el orden que vemos expresado en la justicia, el bien y la belleza. No es un orden esquemático, no es un sistema creado por alguna persona, es el orden natural del universo. Para los clásicos, ese orden se puede descubrir, ese orden es la Sabiduría propiamente tal, para descubrirla hay que amarla, por eso se dice que Pitágoras es el creador de la palabra Filosofía o amor a la sabiduría.

El ser humano es parte del mismo Orden Armónico, es un microcosmos. Macro o micro es un asunto de tamaño y eso siempre es relativo a con que lo comparemos, pero ambos son cosmos, los dos participan de las mismas leyes, de los mismos principios.

Es necesario entonces que el ser humano se sienta parte del universo, que participe del orden natural. Dice el Justo Medio de Confucio: “Lo que el Cielo ha ordenado es llamado natural. Seguir lo natural es a lo que se denomina el Camino. La regulación de este Camino es a lo que se nombra como doctrina”

Ya dijimos que los seres humanos no vivimos en la naturaleza como los animales, sino que hacemos intervenciones en la naturaleza para crear un mundo diferente un mundo cultural, pero para que sea válido, es imprescindible que sea acorde al orden natural.

Entonces el camino del feng shui es seguir lo natural, primero claro hay que alcanzarlo y la doctrina es lo que permite regular el camino.

Por otra parte, el macrocosmos es una escala muy grande para el ser humano, requiere de una escala intermedia, un cosmos intermedio un meso cosmos, que vincule al microcosmos con el macrocosmos, pero que a su vez, participe de las mismas leyes que ambos, es decir que sea también un cosmos.

Ese cosmos intermedio es el espacio arquitectónico en sus diferentes escalas, desde la ciudad, e incluso el país, hasta la vivienda.

Aquí tenemos un aspecto fundamental, cuando la arquitectura participa del mismo orden del Cosmos, entonces es Arquitectura Sagrada.