Beneficios psicológicos en la práctica del deporte

Cuando hacemos la pregunta: «¿Cuáles son los beneficios que el ejercicio físico nos aporta?», la mayoría de las respuestas se referirán al plano físico en general y al estético en particular; nos hablarán de perder kilos, estilizar nuestra figura, fortalecer nuestros músculos, mejorar nuestra condición física… Pero se nos suele olvidar la importancia que tiene hacer deporte para la salud mental, haciendo bueno aquel aforismo romano: «Mens sana in corpore sano».

Dejando aparte el impacto positivo que tiene para mantener el cerebro sano y prevenir enfermedades neurodegenerativas, son numerosos los beneficios psicológicos que esta actividad nos da; bajada de los niveles de estrés y ansiedad, estabilidad emocional, aumento de la capacidad de concentración, reducción de las depresiones, potenciación de la autodisciplina, adquisición de responsabilidad, disminución de la agresividad… Todos ellos de gran importancia, pero nos gustaría destacar dos en particular.

El primer beneficio es la fuerza de voluntad, el saber vencer las adversidades pidiendo un esfuerzo extra para alcanzar nuestra meta. El cuerpo es un organismo que tiende al confort y, cuando estamos realizando un ejercicio continuado, llega un punto en que nos pide claramente que paremos. Es el momento de ponernos a prueba, de que la mente se niegue a satisfacer esas demandas, de seguir adelante. Si somos capaces de superar esa crisis, nos llevará a aumentar nuestra autoestima y nos ayudará a superar los obstáculos que la vida nos pone en el camino.

El segundo es el fomento del trabajo en equipo, que aunque es obvio en deportes como el baloncesto o el voleibol, no lo parece tanto en las disciplinas individuales; sin embargo, también en estas se da. Existen los entrenadores, los compañeros de entrenamiento, las personas cercanas a ti que te apoyan, todas ellas están presentes en tu cabeza a la hora de practicar deporte y te sirven de acicate para esforzarte y superar los momentos de debilidad.

En la Escuela del Deporte con Corazón fomentamos realizar esta actividad con conciencia, hay que buscar los arquetipos, buscar lo Bueno, lo Justo y lo Bello, hay que combatir contra uno mismo, intentando superarse, hay que evitar el victimismo y la cultura del «todo vale para ganar», hay que imbuirse del espíritu olímpico de la antigua Grecia, que buscaba la fraternidad para llegar a la concordia. De esta manera, podremos aprovechar al máximo los beneficios que el deporte nos otorga.