Teotihuacan fue una de las ciudades más importantes del territorio Mesoamericano. Su nombre es de origen náhuatl: Teōtihuácān “lugar donde los hombres se convierten en dioses”, o “lugar donde fueron hechos dioses; ciudad de los dioses”. Los primeros asentamientos son datados hacia el año 100 a.C., y las primeras construcciones urbanas entre el 100-150 d.C. Su apogeo se dio entre el 200 y el 400 d.C., y su ocaso hacia los años 650-700 d.C. Su influencia fue tal que abarcó desde los alrededores del valle de México hasta el actual territorio de los países de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Diversas investigaciones han hablado de manera abundante sobre el espacio urbano de Teotihuacán, ya que este refleja una organización simbólica que representa una imagen arquetípica del cosmos; la traza urbana, así como cada edificio comprendido dentro de un complejo de más de 20 km2, fueron construidos con la intención de representar el orden del cosmos.
Tania Zaldívar