Asamblea General de 2017
ASAMBLEA GENERAL OINA 2017. BUENOS AIRES (ARGENTINA)
DECLARACIÓN GENERAL
La Asamblea General de la OINA aprueba:
A) La Asamblea General de la OINA se reafirma en su voluntad de desarrollar las tres líneas del trabajo para permitir el acceso de todos al conocimiento: la Filosofía, la Cultura, y el Voluntariado filosófico con el propósito de desarrollar los valores esenciales y éticos y como vector de transformación moral de todos los seres humanos.
La Asamblea General invita a cada una de las Asociaciones nacionales adheridas a la OINA a plasmarlos en el curso de sus actividades.
B) La Asamblea General recuerda que las finalidades de las Escuelas de Filosofía “a la manera clásica”, es la de educar a todos los seres humanos sin ningún tipo de distinciones y ayudarles a conquistar su propia dignidad y su capacidad de servicio a la sociedad.
La OINA recuerda que la formación filosófica, no sólo intelectual sino sobre todo práctica, permite enfrentarse a las crisis que asolan a la sociedad de nuestro tiempo y construir núcleos de seres humanos que sepan aportar soluciones con el fin de mejorar el mundo, tal como se especifica en los Principios de la Carta de la OINA.
C) La Asamblea General se reafirma en continuar desarrollando la acción de la OINA y su participación activa en la sociedad de nuestro tiempo junto a Instituciones y Organismos públicos y privados.
D) La Asamblea General reitera su vocación de seguir colaborando con los Principios que inspiran a la Organización de las Naciones Unidas, tal como, también, se desprenden de los principios de la Organización Internacional Nueva Acrópolis y que se recoge en el Primer Principio de su Carta Fundacional con la idea de “promover un Ideal de fraternidad internacional basado en el respeto de la dignidad humana, más allá de las diferencias raciales, de sexo, culturales, religiosas, sociales o de otra índole”.
E) Desde sus inicios la OINA ha promovido en sus Escuelas de Filosofía el fomento de una educación basada en: aprender a conocer, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a vivir juntos. Tal como estos cuatro pilares del aprendizaje fueron adoptados por la Unesco en 2012 (PNUMA, 2012), reconociendo así que el aprendizaje no está reducido a conocimiento básico, sino que debe integrar las diferentes facetas de la preparación para la vida con el fin de generar la concienciación de una “ciudadanía global” que nos integre con el Planeta y con sus gentes.
F) Por ello, propone continuar con el desarrollo de grupos de trabajo y acción cívica que permitan a la educación de los seres humanos en la preservación del planeta Tierra y de las sociedades humanas, según lo recomendado por el Acuerdo adoptado en París (Francia), el 12 de diciembre por 195 países, en el marco de la COP 21 para la Protección del Medio Ambiente.